El sábado día 26 de mayo se celebró el ULTRA TRAIL ALDEAS DEL COUREL.
Durante la tarde del día anterior, estuve preparando todo lo que estimaba necesario, el material obligatorio, visualizando el recorrido...
A eso de las 23:30 me eché a dormir. A las 7 de la mañana me tocó el reloj y primera buena sensación (es la primera vez desde que hago carreras de montaña, aproximadamente año y medio que la noche anterior a la carrera duerrmo del tirón). Desayuno un poquito fuerte y emprendo marcha, llegando en 1hora y 15 minutos a Seoane. Recojo el dorsal, me revisan el material obligatoria y me preparo para salir...
Rondando por la zona de salida saludé a algún amigo y a las 10 en punto nos dan la salida.
Mi objetivo era solo y exclusivamente el de acabar los 80 kms (para competir en una distancia tan larga todavía no estoy preparado, lo comprobé en los 101) por lo que salí a un ritmo muy tranquilo, echándome a caminar en cuanto el terreno se inclinaba. La primera parte de la carrera fue espectacular, muy técnica por una zona boscosa acojonante... llegamos al primer avituallamiento, me tomo un par de vasos de agua y me digo a mi mismo, empezamos a correr... retorno la carrera a un ritmo un poco mayor, no van ni 5 minutos y pummm, tremendo ostiazo que me di al pisar una roca mojada. Por mis cálculos sería el km 10, no más pero estaba entero, un quemazón en el brazo izquierdo y el pie derecho, al resbalar me quedó enganchado notando un pequeño dolor en la parte interna, pero poca cosa ya que de momento puedo correr sin problema. Continuo por el sube baja en torno al río Lor por el que transcurría la carrera, llevando un ritmo cómodo para poder afrontar los kms que restan.
Llego a la parte en la que se separa la carrera larga de la corta y continúo, en compañía de otro corredor berciano afincado desde hace unos años en Orense, hasta el primer paso por la línea de salida, aproximadamente km 38.
En este avituallamiento nos lo tomamos con tranquilidad: nos cambiamos los calcetines, la camiseta, las zapatillas y nos comemos un par de sandwich y unos puñados de gominolas...
Tras unos 25 minutos parados, comenzamos a caminar saliendo de nuevo del pueblo de Seoane, nos ponemos el chubasquero porque parece que nos va a caer la del pulpo y nos echamos a correr de nuevo.
Llegamos al siguiente avituallamiento en el cual bebo algo de acuarius y no como nada (tremendo error por mi parte). Continuamos por el sube baja que nos tenían preparado y se me encienden las alarmas... van unos 20 minutos desde que salimos del anterior avituallamiento y empiezo a notar un bajón en mis fuerzas, costando por momentos poder seguir el ritmo de mi compañero de fatigas en el día de hoy.
Por fin llego al avituallamiento, calculo km 48 o poco más, donde me estaba esperando Santalla y empiezo a comer patatas fritas, beber y comer gominolas en gran cuantía, lo que agradecería en el final de carrera. En este momento es cuando me quedo solo, ya que mi compañero lleva algo más de fuerzas que yo y aunque insiste en acompañarme, decido tomármelo con filosofía y trotar a un ritmo muy llevadero por si las moscas.
La carrera continua por una zona en continuo ascenso que nos lleva al pueblo de O cebreiro, al que llego muy recuperado. Se que es el punto más alto del día por lo que en breve comenzaremos a descender. Me alimento en el avituallamiento, tomo patatas fritas, membrillo, gominolas, un plátano... me revisan el material obligatorio y a continuar.
Me echo de nuevo a trotar, salgo de o Cebreiro y continuo por unas pistas pegadas a la carretera, tirando casi todo el tiempo para abajo, para mi posiblemente el sitio más feo por donde transitó la carrera.
Llego al siguiente avituallamiento, me tomo un vaso de sopa, un bocata, relleno la botella de agua y para abajo (eso pensaba yo pero no, aún quedaban un par de subidas de las que mancan). Por mis cuentas era el penúltimo avituallamiento por lo que quedaban unos 15 kms a meta.
Prosigo trotando saliendo de las pistas y volviendo al terreno que me gusta, caminos estrechos y senderos. Llegamos a una revuelta donde se ve el sendero por el que acabo de transitar y cago en... me viene un corredor pisando los talones (lo que no me gustó nada de nada) por lo que decido apretar un poco más ya que de fuerzas iba muy bien. Troto muy despacito en las subidas y aprieto en alguna bajada técnica, encendiéndose las alarmas... me comienza a doler el pie derecho, si ese que enganche en el km 9 o 10 y que hasta ahora me dejaba correr con algo de dolor pero sin problema. No le hago ni caso y continuo apretando un poquito y mirando para atrás de vez en cuando (como me dolía el maldito pie) .
Llego al último avituallamiento, como algo de membrillo y jijiji, esto ya está echo y encima me siento bastante entero aunque con el pie que me duele a diosss. Continuo por un sendero en subida, paso un pueblo y empezamos a bajar a piñón llegando de nuevo a Seoane del Courel, tras 11 horas y pico, bien de fuerzas pero con el pie un poco tocado.
En meta como siempre nos estaban esperando la gente del Galicia Máxica. Charlo un poquito con ellos,
me como un bocata, bebo un par de acuarius y estiro un poco las piernas (tengo molestias en algún músculo que no sabía ni que existía pero estoy entero y feliz por terminar en buen estado, aunque se que el pié está tocado).
Ni me cambio ni nada y me voy para Ponferrada donde llego sobre las 11 de la noche, cansado como un perro... me dio el bajón al bajar del coche.
Al día siguiente me levanto, cojo la cámara y foto
Tengo el tobillo como un botillo, cago en... esguince grado 2 y a parar un par de semanas. Al final la caída me pasó factura, aunque la carrera está terminada.
El año que viene más y mejor...
Aprovecho para mostrar mi agradecimiento a esa gente que pierde su tiempo haciendo fotos, a todos los currelas de la carrera y al amigo Santalla, berciano afincado en Orense con el que compartí parte de la carrera y al que saludaré en cuanto coincidamos.
